La ropa de cama hospitalaria debe de ser cómoda para garantizar el bienestar de los/as pacientes, pero además, cumple una función básica de protección sanitaria. Estos son los elementos principales de la lencería hospitalaria.
Cubre colchón
Es una cubierta impermeable y ajustable en las cuatro esquinas, que se utiliza para proteger al colchón de la humedad y la suciedad procedentes de la eliminación de secreciones del paciente.
Sábanas
Generalmente son de algodón o un material similar. Se utilizan cada vez más las de puntos ajustables. En servicios como urgencias, diálisis o consultas, suelen emplearse sábanas desechables. Son necesarias una sábana bajera y una encimera.
Entremetida
Es del mismo tejido que las sábanas. Se coloca en el centro de la cama, a la altura de la pelvis. Puede utilizarse también para desplazar al paciente hacia la cabecera de la cama, cuando este ha resbalado. Hoy día se utilizan cada vez más cubrecamas desechables.
Manta
Suele ser de color claro. Su tejido debe resistir los lavados frecuentes y tener poco peso. Debe abrigar sin pesar. Colcha o cubrecama. Es la pieza que cubre las sábanas y la manta. Debe ser resistente a los lavados y de colores claros. Generalmente es blanca.
Funda de almohada y almohadón.
Son de algodón o de un material similar. La funda está directamente en contacto con la almohada y se cierra mediante una cremallera u otro sistema. El almohadón se coloca sobre la funda y ha de cambiarse siempre que sea necesario y al menos una vez al día.