¿Alguna vez te preguntaste qué pasa desde que se recoge la ropa sucia en un hospital, hasta que se repone? Lavar, desinfectar y dejar la ropa hospitalaria apta para su uso no es tarea fácil.
Prelavado
Un enjuague inicial, a baja temperatura, es necesario para arrastrar la suciedad superficial y ablandar/diluir la sangre y restos.
Lavado
Su objetivo es eliminar la suciedad adherida en la superficie del tejido y evitar su redeposición.
Desinfección
Un desinfectante ideal para uso hospitalario, debe tener un amplio espectro antimicrobiano y matar rápidamente los microorganismos. Debe ser activo en presencia de materias orgánicas (sangre, heces, orina) y compatible con los detergentes y agentes químicos
Aclarado
Están destinados a la eliminación de detergentes y blanqueadores de las prendas, y el descenso de la temperatura del proceso de lavado.
Suavizado
Los suavizantes confieren a las prendas un tacto suave y sedoso. Con efecto antiestático, humectabilidad, y olor agradable.
Secado
Consiste en la introducción forzada de aire caliente en el interior de un tambor giratorio, dentro del cual la ropa húmeda da vueltas lentamente, hasta secarse.
Planchado
Su función es eliminar las arrugas, mediante la plancha de rodillos en el caso de la ropa plana; el resto de la ropa debe plancharse a mano o en planchadores de forma.
Doblado
En esta etapa se debe clasificar la ropa según el tipo de prendas, por ejemplo: toallas, uniformes de pacientes, ropa de cama, ropa de cirugías, etc.
Almacenaje
Colocar la ropa en el lugar destinado a su almacenamiento, para luego ser distribuida a los diferentes servicios, según su requerimiento.