En las habitaciones de hotel hay una tónica dominante, la sensación de confort. Para que eso sea posible, hay varios aspectos a cuidar y uno de ellos es la calidad y limpieza de la ropa de cama. Pero, ¿cómo se consigue esa sensación de “cama nueva” todas las noches?

STOCK DE SÁBANAS Y ROPA DE CAMA

Por una habitación de hotel pueden pasar varias personas en un mismo día, pero no debe notarse. Una pregunta frecuente es, ¿cuántos juegos de sábanas tengo que tener? Acabamos de hacer un check out, y ese mismo día la habitación va a ser ocupada por otros huéspedes. Esta situación ya requiere de un mínimo de dos juegos. Lo más común en los hoteles, y que denominamos pack ideal, son tres juegos por habitación: uno es uso, otro en lavandería y otro para reposición.

LA VIDA ÚTIL DE UN JUEGO DE SÁBANAS

La vida útil de las sábanas depende de dos aspectos: la calidad de los textiles y los cuidados que se tengan en la lavandería. El ciclo de vida de una sábana en promedio es de 240 lavadas, unos ocho meses. Un mantenimiento y lavado de calidad, ayuda a alargar la vida útil de la ropa de cama.

La manera más sencilla de revisar la calidad del lavado es manteniendo una pieza nueva como referencia y contrastar alguna pieza que seleccione al azar.

OTROS ASPECTOS A TENER EN CUENTA

Existen las sábanas planas y las de cajón o ajustables.  Las sábanas planas son rectángulos de tela con un dobladillo superior e inferior. Las sábanas de cajón o ajustables tiene un elástico para ajustarse al colchón y mantenerse en su lugar. El inconveniente de éstas es que su elástico, con las lavadas y planchadas, se afloja por lo que las más recomendables para el uso hotelero son las planas.

No solo se planchan y doblan fácilmente, lo que se traduce en ahorro de tiempo, sino que además tienen una vida útil promedio mucho más prolongada. El empleo de las sábanas planas aumenta la rotación de las mismas, pudiéndose utilizar cualquiera de ellas para el lugar de la cama que se requiera.